Potenciar el rugby a nivel regional
La creciente popularidad del Rugby a nivel mundial ha sido notoria en los últimos años. Así lo confirmó el organismo encargado de la World Rugby, al señalar que más de 857 millones de personas vieron el último mundial disputado en Japón en septiembre pasado y trasmitido en 217 países. Esta significativa cifra representa un aumento del 26% en comparación al torneo organizado por Inglaterra cuatro años antes.
La derrota de Inglaterra ante Sudáfrica fue la final más vista en la historia de este certamen deportivo, con una audiencia promedio de 44.9 millones de fanáticos sentados atentos frente al televisor. En comparación a 2015, el aumento es de un 83%, dejando al rugby en el noveno puesto de los deportes más populares del mundo. (https://sportsshow.net/top-10-most-popular-sports-in-the-world/)
En este amplio contexto, ¿cómo se mueve el rugby en nuestra región?
El año 2007 vivimos días de gloria en nuestro rugby regional, cuando el equipo forestal, Los Troncos, resultaba campeon de la primera división del campeonato nacional, mismo año que Old Johns con un equipazo jugaba la semi final del mismo torneo. En esa misma época, los Toros, de la UBB, llegaban a lo más alto del rugby regional coronándose campeón de Aruco.
Se crearon nuevos equipos, como Vieux Gaulois (Viejos Galos), CRULA (Club Rugby Los Angeles), Los Tiburones de Talcahuano; equipos en Santa Juana, Cabrero y Mulchén. ¿Qué pasó con todos ellos? Algunos tuvieron un paso efímero, otros no han logrado un mejor nivel.
Hacia el futuro
Para el presidente de la Asociación de Rugby Concepción (ARUCO), Carlos Morandé, el rugby a nivel regional está al debe en tema dirigenciales: “Es cierto que se crearon muchos equipos de rugby en nuestra región, pero lo que necesitamos no son equipos sino más bien clubes, con una estructura sólida y con dirigentes capacitados. Muchas veces los equipos de rugby son proyectos sólidos, pero al poco andar se empiezan a desorganizar”.
Rodrigo Fuentes, secretario de ARUCO, concuerda con este planteamiento y agrega: “No existe actualización por parte de los dirigentes de los diferentes fondos públicos concursables disponibles. Además, muy pocos clubes tienen su personalidad jurídica al día, por lo que no pueden ser parte de los fondos concursables de IND o de la ley de donaciones”.
Dentro de sus planes a corto plazo, ARUCO pretende ayudar a estos dirigentes a capacitarse, para poder consolidar mejor sus clubes y lograr así tener una competencia de buen nivel, inclusiva y de acceso para todos. En este sentido, tanto Carlos como Rodrigo sostienen que el trabajo con niños es fundamental para el crecimiento de todos los deportes en la región. “El tema con los niños va a ser súper complejo", señala Morandé, quien además agrega que "estamos viendo la posibilidad de volver en septiembre, con festivales para menores, con todas las medidas de seguridad disponibles y así poder mantener a nuestros jugadores activos y en constante actividad".
Como ex seremi de Deportes (¡y jugador de rugby!), Juan Pablo Spoerer concuerda con la necesidad urgente de potenciar a los pequeños: “Como región, nos hemos trasformado en un referente competitivo a nivel nacional en muchos deportes; tenemos incluso deportistas que están al máximo, compitiendo a nivel Panamericano. El trabajo prioritario que hoy debe hacerse con miras a futuro, es para que las personas incorporen la práctica deportiva como algo fundamental en sus vidas, sin necesariamente tener en mente ser el mejor de Chile, sino para disfrutarlo en familia, con amigos o de forma individual."
En este propósito, a su juicio, resulta entonces vital el trabajo de formación motriz que pueda darse en distintos talleres a nivel regional con el fin de inculcar en cada uno el tener un vida sana y activa. "Como disciplina deportiva, para masificar este concepto de vida sana, el rugby es ideal. Más allá de lo competivo, el rugby es amistad, son valores y es un deporte amigable. Si en el camino surgen jugadores de primera, maravillo, pero que este no que no sea ni el primer, ni segundo ni tercer objetivo.”
Aún no sabemos bien cómo se viene el futuro. Lo que sí está claro es que la posibilidad de hacer del rugby un deporte más masivo sólo depende de la voluntad de muchos actores convencidos del real aporte que esta disciplina puede tener para jóvenes y niños.
Necesitamos generar alianzas con municipalidades, colegios y universidades. Sólo así podremos fortalecer esta práctica deportiva y hacer más felices a quienes somos fanáticos de la ovalada.